Querido Verano:
Este año no sé dónde te metiste, nos dejaste abandonaos por el Norte. Se te echó de menos. Sólo fui dos veces a la playa, y uno de esos días estaba nubláo... Pero bueno, algún día te hiciste ver y te aproveché un poco, pero poco.
No viniste cuando tenías que haber venido, y ahora que ya le toca el turno a Otoño, ¿apareces? ¿Qué pretendes? No, no. Yo ahora no te quiero, te quiero en tu época del año, ahora vete, me has decepcionado. No quiero estar en Octubre con 30˚. Tú ya tuviste tu turno y lo dejaste escapar. Asi que, ya sabes, vete y déjame empezar a poner gorros y bufandas y cazadoras gordas y botas de pelo y guantes y morirme de frío y que alguien me dé abrigo con su chaqueta.
Bienvenido seas, Otoño.
Leti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario