Nuestro hábitat natural, donde encontramos la armonía que nos hace ser como somos, que nos ayuda a desconectar del mundo que habitualmente nos rodea. Es el pueblo de mis abuelos.
Quiero subir a lo alto y gritar a todo el mundo que quiero verte. Que no te vayas cuando yo vaya a donde estés tú. Que te quedes haciéndome compañía unos 5 minutos.